martes, 8 de marzo de 2011

Los videojuegos que nunca me compraría


Tengo un familiar al que acaban de operar. Tiene catorce añitos y he pensado: cómprale un juego de la PSP y quedas como Dios. Como voy algo perdido de novedades, he buceado por Internet. Tras 2 horas de búsqueda, sigo sin saber cual comprarle. Lo que si que me ha quedado claro, son los juegos que JAMAS me compraría yo.

TRILOGÍA LEFT BEHIND

Saga de juegos basada en la obra literaria de Tim Lahaye y Jerry Jenkins que pretende lavar los cerebros de los más jóvenes y convertirlos al cristianismo. Sería algo así como un Call of Duty, en la que hay una guerra de fe que lo inunda todo, y dos facciones o bandos muy contrapuestos: Seguidores del Anticristo y Pastores de la Tribulación Force. La finalidad, reconvertir a todos los paganos.

CUSTERS REVENGE


Posicionado como uno de los más polémicos de la historia, este videojuego permitía al protagonista, el General Custer, ir en pelotas, esquivar flechas y violar indígenas. Como curiosidad decir que la empresa que lo creó, "Mystique", acabó en la bancarrota.

POSTAL 2

Dicen que no se hizo nunca otro tan violento. Nazi y salvajemente brutal. En este juego, que transcurría en el pueblo ficticio de Postal, podías entrar en una escuela de primaria y liarte a tiros con los estudiantes, vestirte de talibán y volar una iglesia desde dentro o mearte en las cabezas decapitadas de tus enemigos. Un festival de buenos modales. A su lado Carmageddon es de nenazas...

MANHUNT


Otro que tal. Censurado en medio mundo y con estética gore y snuff, podías librate de tus enemigos de cientos de manera diferentes: arrancándole los testículos, extraerles el cráneo con un machete o sacarles un ojo a cucharadas.

BMX XXX


Centrado en el mundo del proxenetismo, festival de malos modos sexuales desbloqueables. Desde los stripteases amables hasta el sexo con animales. Un mundo de lujuria oscura que violentaba de solo verlo.

RAPELAY

Por Internet circulaba este juego japones en la que un recluso salía de la cárcel y decidía violar a su amiga, la madre de esta, y una niña de 12 años. Pero eso era el principio. Durante el juego, mientras más violaba mejor, y tenia que ir con ojo de no embarazarlas. Si era así, debía obligar a abortar a las madres violadas o estas se acuchichaban el feto y perdías el juego. Para flipar en colorines.


Con lo bien que estábamos con el parchís y la oca... Tacharme de anticuado pero pensar que estos juegos pueden caer en manos de tus hijos...un autentico acojone.
senovi.
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