viernes, 4 de febrero de 2011

La otra orilla del rio

Según un informe del Banco Mundial, en Enero de 2011 se llegó a los 2.000 millones de pobres en el mundo. Al iniciar el presente año, lejos de atenuarse, la pobreza parece destinada a avanzar de manera desenfrenada, e impulsada por el neoliberalismo, la globalización y la absurda distribución de la riqueza. Este es nuestro pequeño homenaje para todos ellos...


Las calles de mi ciudad,
no son siempre como en navidad,
por supuesto.

Hay viejos enfermos
de hambre y con frío,
mientras los ricos se bañan
en la mejor orilla del río,
con collares en el cuello
y pulseras de oro en los tobillos.

Sus dientes, aunque ancianos,
resplandecen como perlas.
Se cargan de piel y visón,
cocodrilo en los zapatos,
la cartera y cinturón.

Mientras que en la otra orilla,
se visten de hambre y desprecio,
y en vez de vivir su vida
explotan su mundo de sueños...

Un crío, huesudo, triste,
de ojos cansados,
con pies desnudos
y mil callos en sus manos,
mira hacia la otra orilla...

¡Mama, mama!
Yo, de mayor quiero,
vestir como aquel hombre moreno.
¡mama, mama!
No quiero pasar más frío
¿por qué no cruzamos el río?

Y su madre se lo mira,
sabiendo que jamás cruzará la orilla...
senovi.
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