lunes, 27 de septiembre de 2010

La doble moral


Tendría aproximadamente 15 años y me consideraba un tío deportista. Los viernes, justo después de natación, volvía a casa con dos colegas más que vivían en calles colindantes a la mía. Por norma general solíamos hacer primero una parada en un badulaque cercano a las piscinas para reponer energías con algo de beber o una bolsa de fritos. Si había suerte y alguno de nosotros había cobrado la semanada por adelantado hacíamos una parada en un bar llamado El Manolo, para echar unas monedas en sus tragaperras. Lo estuvimos haciendo durante meses y jamás nos llamaron la atención (inocentemente pensábamos que el dueño que regentaba el local suponía que eramos mayores de edad). Un día sin embargo, petamos la máquina -como se solía decir- y sacamos el bote. Luces a destajo, una musiquita pegadiza y la suma ganada en rojo (10.000 pesetas de la época). Cual fue nuestra sorpresa cuando se nos acercó el dueño del local y nos echo a la puta calle sin opción de recoger el premio. Nos dijo algo así como que éramos menores de edad, y que no podíamos jugar a la máquina y que no protestáramos pues hablarían con nuestros padres (ni que decir tiene,que no creo que supiese ni de coña quien eran nuestros padres pero nos lo creímos a pies juntillas).

Ya han pasado casi 20 años y al recordarlo todavía tengo una sensación de tomadura de pelo infinita. ¿Como era posible que mientras nos dejábamos la pasta no le importase a aquel cabrón que fuéramos menores y al sacar el premio nos echara precisamente argumentando nuestra minoría de edad?

Esta semana he vuelto a tener una sensación parecida con la siguiente noticia:
El Parlamento catalán ha aprobado una proposición de ley que blinda en Cataluña los festejos taurinos que no acaban con la muerte del animal, conocidos como correbous, casi dos meses después de acordar la prohibición de las corridas de toros en esta comunidad a partir del 2012.La regulación por ley de los requisitos que deben cumplir estos espectáculos salió adelante con 114 votos a favor, 14 en contra y 5 abstenciones, aunque la atención del debate se ha situado en la diferencia de trato que se da a ambos espectáculos. Los partidos que forman el Govern defendieron posturas diferentes, ya que el PSC volvió a dar libertad de voto (si bien buena parte de sus diputados votaron a favor), ERC votó a favor e ICV-EUiA en contra, mientras que CiU y PP respaldaron la propuesta y Ciutadans se abstuvo. A pesar de que mantienen posturas antagónicas, los ecosocialistas, por una parte, y el PP catalán y Ciutadans, por otra, han coincidido en censurar especialmente a CiU y a ERC por la diferencia de criterio y de discurso que a su entender evidenciaron en el transcurso de dos meses.”
Al leerla pensé: ¡Que cabrones! Mientras el tema de los toros no les afecta dicen: ¡prohibamos las corridas! Sin embargo cuando ven que se meten con una tradición catalana y tienen opciones de perder cantidad de votos en según que comarcas resulta que ahora se echan atrás, dan el visto bueno porque según ellos no hay muerte del toro (aunque haya sufrimiento y mutilación).

¿En qué quedamos? No hay término medio. ¿Defendemos el maltrato animal (aunque sea con la excusa de las tradiciones) o optamos por defender al animal? Que se mojen de una vez y no hagan las cosas sólo por partidismo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario