lunes, 6 de mayo de 2013

Los peores y mejores trabajos de 2012





Enhorabuena. Ya somos seis millones de parados en España. ¿Hemos tocado ya fondo? Si, creo sinceramente que ya hemos tocado fondo aunque es imposible decir cuando saldremos de él. Seis millones de parados. Casi la población entera de Cataluña. Y eso que en este censo no aparecen menores, ni jubilados, ni inmigrantes ilegales... así que en España no trabaja ni el Tato. En fin... como hay un número tan elevado de personas que buscan empleo, he descubierto que en el portal CareerCast (portal tipo Infojobs pero en yanqui) han hecho una selección de los doscientos trabajos más habituales ordenándolos de mejor a peor. Para esta “lista” se han tenido en cuenta básicamente cinco factores: ambiente, ingresos, estrés, exigencias físicas y mercado laboral. Como escribir 200 empleos me va a llevar mucho tiempo, ahí os dejo los cinco mejores y peores trabajos por si todavía estáis en búsqueda...


PEORES

200. Leñador. Destacan que hay un sueldo decente pero que es muy difícil encontrar empleo (solo el 1,44% de los que buscan encuentran), además el ambiente de trabajo y las exigencias físicas del mismo son paupérrimas.

199. Cría de ganado y producción de leche. No ganan un duro (de hecho son como los campesinos que a veces les sale más a cuenta no recoger la cosecha que si hacerlo). Tiene poco índice de estrés (supongo que las vacas son muy buenas compañeras) pero no hay ofertas reales de contratación y unas exigencias físicas que se elevan hasta un 75%.

198. Soldado militar alistado. Poca pasta. Muchos “accidentes laborales”. Sumamente estresante, ambiente laboral malo...malo. Lo único que tiene bueno es que hay trabajo para todos los que quieran siempre que pasen unas mínimas pruebas físicas y mentales.

197. Trabajador de plataforma petrolera. Buen sueldo (30.000 euros anuales) pero ahí acaba todo. Trabajan a todas horas, están aislados socialmente, el ambiente laboral da asco y no hay ofertas de trabajo. Ademas, el índice de exigencia física y las posibilidades de “enfermar” con tanto “producto tóxico” envolviéndote son muy elevadas...

196. Sorprendentemente, han situado en esta posición a los periodistas (quien lo iba a decir hace unos años). Lo positivo es que no se les exige físicamente pero el sueldo es pobre (a no ser que seas Matias Prats), no hay oferta laboral (supongo porque ahora con Twitter, Facebook y blogs en general, todos nos hemos convertido en periodistas de opinión).

MEJORES

1.                Actuario. La RAE (si, he tenido que recurrir a Internet para saber que significa el dichoso empleo) lo define como una persona con estudios de derecho que cobra un pastón que interviene con fe pública en la tramitación de autos procesales (que alguien me diga lo que eso significa).
2.                Ingenieros biomédicos. Son como el Q del 007. Se dedican a inventar gatchets y aplicarlos en la medicina en forma de prótesis, dispositivos de diagnostico, equipos médicos... Cobran mogollón, si te sacas la carrera prácticamente te llaman para ofrecerte empleo y hay buen ambiente laboral (bueno, para mi no que los hospitales me han dado siempre un poco de yuyu...)
3.                Ingenieros de software. Integra matemáticas, ciencias de la informática e ingeniería para aplicarlas sobre el desarrollo, operación y mantenimiento de software (que bien va wikipedia a veces...). Lo mismos que los ingenieros médicos. Mucho dinero. Ambiente laboral excelente. Poco estrés y empleo rápido y estable.
4.                Planificadores financieros. Los que te dicen que hacer con tu dinero. Y en tiempo de CRISIS el que tiene algo de cash disponible vive como un rey si sabe como moverlo. Aunque hay estrés de por medio y un ambiente laboral que deja algo que desear, el dinero se gana a espuertas si se eligen las operaciones indicadas, así que según CareerCast, esta entre los mejores.
Higienistas dentales. Ya me preguntaba yo por que en mi ciudad el 50% de los negocios nuevos que abrieron el año pasado eran consultas de dentistas. En fin. Dinero, poco estrés y buen ambiente laboral. ¿Qué más se puede pedir?

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