jueves, 23 de septiembre de 2010

Soy minero

En 1955 Antonio Molina protagonizó “Esta voz es una mina”, película prescindible donde las haya, pero que en su banda sonora recoge uno de los temas que forman parte de nuestro universo musical más recordado: Soy Minero. Esta canción, nos deja entre falsete y falsete las siguientes perlas en su inicio: “Yo no maldigo mis suerte porque minero nací, y aunque me ronde la muerte, no tengo miedo a morir, no me da envidia el dinero porque de orgullo me llena, ser el mejor barrenero de toda Sierra Morena...”.

Esta claro que aunque sólo es la letra de una canción, refleja perfectamente el modus vivendi del minero: peligro constante (un claro ejemplo son los 33 mineros que desde principios de agosto, permanecen sepultados a 700 metros en la mina de San Jose, en la región de Atacama en Chile y de los que todavía a día de hoy no hay una fecha prevista para su rescate), mala remuneración, y aunque eso echaría para atrás a cualquiera (a mi el primero), una sensación de gran orgullo por el trabajo realizado.

A esta precariedad laboral hay que sumar las enfermedades que suelen padecer los mineros por su larga exposición a la inhalación de polvo y humo (enfermedades habitualmente relacionadas con el aparato respiratorio: fibrosis pulmonar, cáncer de pulmón y bronquitis crónica -por citar sólo unas cuantas-).

Y luego está el dinero. Sueldos bajos y malos contratos.
Y luego están los jetas. Los jefes que a pesar de toda esta mierda que tienen que tragar los mineros, deciden no pagarles.

Este miércoles se ha iniciado la primera jornada de huelga de la minería, en defensa del futuro del sector y en protesta por el impago de salarios de Viloria y Victorino Alonso, el retraso de la aprobación del real decreto y el incumplimiento del Plan Nacional de Reserva Estratégica de Carbón 2006-2012 y el mantenimiento de los recursos para la reactivación de las comarcas mineras pactado hasta diciembre de 2012. Pero esta huelga del sector ha sido el cenit de otras huelgas o reivindicaciones que llevan días produciéndose: seis mineros encerrados en los sótanos del Ministerio de Industria, tres marchas de mineros en Asturias y como colofón, hoy se cumplen diez días de ayuno de cuatro mineros que se han declarado en huelga de hambre por la suspensión de pagos en Viloria.

Y con tanta jodienda están orgullosos de su trabajo. Y yo de ellos. Desde ahora yo también soy minero.

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