A Alberto Contador le ha caído la del pulpo. Dos años de sanción, una multa económica que se acerca a los 3 millones de euros y le birlan el Tour de Francia 2010 y el Giro 2011. Lo curioso es que el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) sanciona al ciclista español con la sentencia más dura que existe y sin embargo no puede demostrar que exista realmente intencionalidad en el dopaje por clembuterol. Está claro que fuera de nuestra península nos tienen una tirria…
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