lunes, 3 de enero de 2011

Fin de año


Una vez mi padre me dijo que la realidad, a veces, supera la ficción. Y lo cierto es que estoy totalmente de acuerdo. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, voy a contar una historia que permanece oculta en un rincón de mi memoria, y que cada 31 de diciembre, como por arte de magia, aflora a la superficie, y me hace acabar el año con una sonrisa.

(AVISO A NAVEGANTES: EL RELATO QUE PROSIGUE PUEDE HERIR ALGUNAS SENSIBILIDADES. NO ES APTO PARA MENORES. AVISADOS QUEDÁIS)

Esta es la historia de como un "fin de año", se puede convertir en un "fin de ano" (o de culo, ojete, caca, recto...)

Corría el dos mil y poco. Andrés, el "Chino", y yo, eramos tres imberbes que parecíamos sacados de alguna estúpida comedia americana. Jóvenes, sin cerebro, y con un único propósito: vivir la vida como si cada día fuese el último. Nos gustaba apostar. Pero no hablo de dinero, me refiero a que nos gustaba retarnos y luego humillábamos al perdedor durante semanas... llegó fin de año y nos retamos a ver quien celebraba el mejor fiestorro. Siempre lo habíamos disfrutado juntos y este año lo haríamos por separado. El "Chino" fue sin lugar a dudas el vencedor. Este es el relato que me contó, todo borracho, con el recto roto y tumbado boca arriba en una cama del Hospital de Bellvitge.

"Decidido a pasar el fin de año más explosivo que se recuerde, se sumergió por Internet. Consultó foros, entró en páginas especializadas (y otras no tanto) y le llamó la atención una subasta de chicas en un bar de "Striptease". Para premiar la fidelidad de los clientes, la puja se iniciaba por 1 euro a las 23h. A las doce y cuarenta, entraba en una suite llamada "Sexy África", con dos rubias extranjeras y con 1.400 euros menos. La conversación fue por estos derroteros, no se cuanto de cierto y cuanto de falso debido al alto contenido de alcohol en sangre (tres veces los valores permitidos) que llevaba "el Chino".

Chino: (chapurreando en ingles -el idioma de las chicas-) sois very biutiful, chicas...

Chica 1: (sabían tanto castellano como el Chino inglés, o sea, nada): Oh, tu sikeres machote

Chino (dándose cuenta que no había calefacción en la suite y estaban a 1 de enero): Are fresco aquí que te cagas, ¿Verdad? ¿Quieres ser tu mi estuffing, entonces?

Chica 2: ¿"Stuffing"? Oh, yes, and "Pegging" too...

Chino: ok, ok, ahora nos understand. Tu pegging, pegadita a mi y me comes la... (esto lo omitiré que no es necesario para la resolución de la historia)

Y empezaron el trío. Unos minutos más tarde, y ciego de "Ballantines" y vete tu a saber que sustancias más, el Chino descubrió, que en terminología erótica, el "pegging" es una variante del sexo anal en la que la mujer introduce diversos objetos por el ano del compañero de habitación, y el "stuffing", es otra práctica en la que se introducen objetos, esta vez por la uretra..."

Ese mismo día me puse como propósito de año nuevo, aprender inglés...



FELIZ  Y PROSPERO AÑO NUEVO PARA TODOS LOS LECTORES DE NOTICIAS BLOG
senovi.

Share |

No hay comentarios:

Publicar un comentario